Arquitecto: Cristián Olivi + Diego Ortúzar
Constructor: Israel Cerda
Proyecto Cálculo: Guillermo Moreno
Muebles Especiales: muebles FOF
Año proyecto: 2019
Superficie: 120 m²
Ubicación: Lago Rapel, VI Región.
Programa: Segunda Vivienda
Materiales: Madera, piedra
Revestimiento: Madera, Zinc ondulado
Fotografías: Pablo Casals Aguirre
Proyecto: Obra Nueva
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La casa se concibe como un artefacto atemporal y neutro; no es reflejo de una época ni una tecnología, sino más bien de una especie de herencia iconográfica del campo Chileno.
La forma es simple: Un galpón de madera a dos aguas resistente a la intemperie que resuelve de manera eficiente, económica y perdurable los requerimientos del proyecto.
El terreno es extenso, rodeado de espinos y con pendiente hacia el lago.
El artefacto se sitúa sutilmente en el territorio, casi como una construcción abandonada, buscando formar parte del paisaje sin interrumpirlo. La materialidad y forma le entregan un carácter que evoca los galpones agrícolas, propios del contexto campestre.
En su entorno inmediato en cambio, el volumen abstracto define y articula el lugar, lo saca de la neutralidad, le da un frente y un atrás; lo orienta.
Se generan dos vaciados en el volumen, incorporando aire, luz y amplitud. Un vaciado sirve como terraza cubierta en el primer piso, el otro genera una doble altura en los espacios públicos de la casa. El interior es austero, cómodo, luminoso y amplio. Las vistas son abundantes y la relación con el contexto natural es fluida.
El artefacto parece preciso, adecuado, justo.
Arquitecto: Cristián Olivi + Diego Ortúzar
Colaboradores: Vicente Navarrete
Constructor: Jorge Rojas/ Constructora MDZ
Proyecto Cálculo: Guillermo Moreno
Muebles Especiales: Arte y Casa
Año proyecto: 2018
Superficie: 165 m²
Ubicación: Vitacura, Santiago RM.
Programa: Vivienda
Materiales: Acero, vidrio, hormigón, madera.
Revestimiento Madera: Leaf Panel
Fotografías: Pablo Casals Aguirre
Proyecto: Remodelación [diseño + obra]
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La casa se sitúa en un barrio residencial cuyo origen, a principio de los años 60 era de viviendas aisladas de 67m2 en un piso, estructuradas en paneles de hormigón prefabricados y techumbre a dos aguas de cerchas de madera. El auge económico del sector ha generado un mejoramiento continuo de las viviendas, siendo esta una de las pocas casas que aún permanecían en su versión original, sin intervenciones de ningún tipo.
La remodelación propuesta considera la expansión de la casa horizontalmente [adosándose a los bordes de los deslindes oriente y poniente] y verticalmente con un segundo piso de estructura liviana. Esto permite concentrar la ocupación del terreno de 280m2 en el centro del mismo, liberando hacia la calle un espacio de antejardín, estacionamientos y acceso y hacia el fondo del sitio un jardín amplio en todo el ancho del terreno.
Los espacios interiores se trabajan buscando amplitud y luz natural. En el centro de la casa se configura un vaciado de doble altura que conecta espacialmente los dos niveles, al mismo tiempo que sirve para articular el programa en primer piso y separar las habitaciones del segundo nivel, logrando intimidad y privacidad.
Se privilegia el uso de materiales nobles tanto en su estructura como en sus terminaciones y revestimientos, poniendo en valor las texturas y características propias de cada material.
La casa se abre generosamente hacia el norte y se cierra hacia el poniente, buscando un control térmico modulado también por las ventilaciones cruzadas que se planifican en base a las diferencias de asoleamiento [por ende de temperatura] de los distintos sectores de la propiedad.
El revestimiento de madera del segundo piso genera un muro ventilado que ayuda a disminuir la transmitancia térmica y acústica, a la vez que entrega un acabado fino, uniforme y elegante. Los exteriores de primer piso se pintan de un tono neutro y oscuro que, en contraste con los interiores blancos e iluminados configuran una paleta de colores simple pero sofisticada.
La nueva vivienda no sólo es más extensa [165m2], sino que logra una mejor ocupación del terreno, una nueva relación con los bordes, con los espacios exteriores, con el clima y con el contexto urbano en el cual se emplaza.
Arquitecto: Diego Ortúzar Fabres
Colaboradores: Cristián Olivi + Vicente Navarrete
Constructor: Construcciones Oyarzun
Proyecto Cálculo: Guillermo Moreno
Año Proyecto: 2017
Superficie: 62,3 m² int. + 10,8 m² terrazas
Ubicación: Quinched, Chiloé, Región de Los Lagos
Programa: Vivienda
Materiales: Acero, Madera, Lata
Fotografías: Amelia Ortúzar + Angélica Ortúzar
Proyecto: Obra Nueva
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El encargo es simple: una casa con dos habitaciones y un espacio común en pocos metros cuadrados.
El presupuesto es acotado [20UF/m2] así como los recursos materiales y de mano de obra en la zona.
El proyecto se sitúa en la bahía de Quinched, Isla Grande de Chiloé, en el sur de chile, a 1.200 km de Santiago. Las iglesias de madera y las casas sobre palafitos revestidas en tejuela y lata ondulada de distintos colores son parte de la identidad del territorio.
La solución también es simple: La casa se diseña entendiendo las lógicas constructivas y de uso de los materiales del lugar donde se emplaza.
De esta manera, un constructor informal de la zona demoró 3 meses en construir el proyecto, utilizando materiales que estaban “a la mano” y construyendo de la misma manera que lo ha hecho toda su vida.
La casa se modula en base a paneles de madera contrachapada de dimensiones 1,22 x 2,44, soportados por una estructura de pies derecho de madera a la usanza de la construcción local. La estructura se separa del suelo por medio de pilotes configurando un prisma de 4, 88 de ancho x 14,64 largo x 2,44 de alto.
Se separa el programa privado [dormir] del público [estar] mediante una terraza central que queda protegida entre estos dos volúmenes.
Todo se cubre con una techumbre generosa, con aleros de un metro para mitigar las fuertes y frecuentes lluvias propias del lugar. Los muros se recubren con el mismo zinc del techo para minimizar las filtraciones, reconociendo la inclemencia del entorno. La terraza es un espacio de “media temperie” entre el duro clima exterior y el acogedor interior.
La forma, materialidad y color entregan a la casa un carácter que es por un lado propio del paisaje del lugar, y al mismo tiempo único en sus particularidades y en su belleza.
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Diego Ortúzar + Ignacio Abé + Matteo Cornaglia + Vicente Navarrete
Constructor: Constructora Las Tinajas
Muebles: 2712 + NAU
Proyecto de Cálculo: Cargaz (Cristián Gazitúa)
Año proyecto: 2017
Superficie: 370 m2 int. + 250m2 terrazas
Ubicación: Condominio Chicureo III, Colina.
Programa: vivienda
Materiales: Hormigón, acero, madera
Fotografías: 2712 + Ignacio Infante
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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Arquitecto: Cristián Olivi + Diego Ortúzar
Colaborador: Eduardo Labra
Constructor: INCOSAJ + 2712 asociados
Muebles Especiales: fOF
Mesas: Easton Muebles
Sillas: Cuatro Ríos
Año proyecto: 2016
Superficie: 150 m2
Ubicación: Huechuraba, Santiago RM
Programa: Oficinas, Cowork
Materiales: Aluminio, Vidrio, Madera
Fotografías: Cristián Olivi
Proyecto: Habilitación [diseño + construcción]
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El programa de las oficinas de la consultora INCOWORK se ajusta a las nuevas dinámicas de trabajo contemporáneas, donde los conceptos de inspiración, conexión y colaboración son centrales. INCOWORK es una aceleradora de negocios que promueve el desarrollo de emprendedores y empresas pequeñas (start-ups), por medio de una asesoría integral que considera espacio físico, apoyo legal, financiero y de cultura empresarial, entre otros. El espacio de 150m2 en un segundo piso de oficinas debía ser capaz de albergar al menos 4 mesas de trabajo colaborativo, 2 oficinas privadas y una sala de reuniones flexible y ampliable.
Desde un principio, se define una voluntad de trabajar en conjunto con dos dimensiones o formas de hacer las cosas. Por un lado, se enfrenta la arquitectura desde el desarrollo de detalles y soluciones específicas para el proyecto, buscando una distancia con la tipología de oficina tradicional, marcada por soluciones standard de mercado. Esta artesanalidad también se percibe en los muebles especiales, elementos nobles de madera que entregan identidad al espacio. Las mesas y sillas, por otro lado, sí son productos de línea más tradicionales, de producción industrial y se eligen por su funcionalidad probada y garantía de uso. Se tiene cuidado eso sí de especificar estos muebles de línea en terminaciones simples y neutras, sin pretensiones estilísticas.
El proyecto se configura en base a 4 operaciones principales.
1.- Preservar: Se conservan ciertas estructuras funcionales existentes como los servicios. Esto ayuda a la economía del proyecto.
2.- Liberar: Se busca liberar un espacio central apoyando los recintos nuevos contra los bordes.
3.- Equipar: Se trabajan los mobiliarios como equipamiento y a la vez configuradores del espacio.
4.- Ocupar: la propuesta de uso se estructura en torno a la idea de dar cabida a dinámicas de trabajo colaborativas pero independientes, poniendo enfasis en la flexibilidad del uso.
Más allá del desafío funcional de incorporar en un mismo espacio diferentes empresas, la arquitectura debe responder a las diferentes identidades de cada usuario, así como a las sensibilidades y requerimientos diversos y a veces no tan complementarios de cada start-up. El espacio y el mobiliario se trabajan en colores claros y neutros. Los acentos de color se definen cuidadosamente en detalles de algunos muebles especiales. La identidad de la propuesta, si bien es clara y potente, también deja lugar para la ocupación activa del espacio a través del movimiento y la reorganización de los muebles y de las puertas correderas que dividen la sala de reuniones con el espacio central y con la oficina contigua.
El proyecto resulta económico (13UF/m2), práctico, versátil y escalable. Es una demostración empírica que la voluntad de entender la dimensión de cada proyecto puede ser una alternativa válida y competitiva frente la producción en serie sin identidad.
Arquitectos: Cristián Olivi + Diego Ortúzar
Colaborador: Eduardo Labra
Constructor: INCOSAJ + 2712 asociados
Muebles: 2712 + Arte y Casa
Año proyecto: 2016
Superficie: 200 m2
Ubicación: La Dehesa, Santiago RM
Programa: Vivienda
Materiales: Acero, Vidrio, Madera
Fotografías: Cristián Olivi
Proyecto: Remodelación [diseño + construcción]
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La casa, amplia y bien construida, requería una renovación no sólo funcional, sino también estética y estilística. Se opta primero por eliminar el ornamento, rectificando vigas arqueadas y demoliendo molduras y decoraciones. En el exterior, las operaciones buscan limpiar la casa de excesos y alusiones estilísticas sin sentido. Los vanos y ventanas se racionalizan en forma y técnica, desarrollando un perfil de aluminio para fijar el vidrio de tapa y aparecer así como artefactos adosados a la estructura existentes. Los pilares toscos y sobre dimensionados se reemplazan por estructuras esbeltas de acero, al igual que las nuevas vigas alrededor del perímetro de la casa.
En el interior, las mayores intervenciones suponen la demolición de tabiques para ampliar un espacio común en el segundo piso, la remodelación completa del espacio de cocina y servicios y la habilitación de un walk in closet y baño principal amplio y conectado. También se remodelan baños, pavimentos y acceso vehicular, acomodando las preexistencias a los nuevos requerimientos. Se incorpora al acceso del primer piso un antiguo jardín de interior, configurando un espacio amplio de recepción y paso al patio trasero.
Todas las operaciones buscan simpleza y un dialogo estético fluido sin pretensiones estilísticas exageradas, más bien con sutileza y buen gusto.
Arquitecto: Cristián Olivi + Diego Ortúzar
Colaboradores: Eduardo Labra
Constructor: Incosaj
Proyecto Iluminación: Docevolts
Muebles especiales: fOF
Proyecto de Cálculo: Guillermo Moreno
Año proyecto: 2016
Superficie: 100 m2
Ubicación: Las Condes, Santiago, RM
Programa: Comercio
Materiales: Madera, Acero, Vidrio
Fotografías: María José Pedraza [La Gran Foto]
Proyecto: Habilitación [diseño + supervisión obra]
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10 años atrás, este proyecto no habría sido posible. Primero, porque no existía una apertura social y cultural como la actual. Segundo, porque el mercado no era lo suficientemente grande como para que una marca decidiera ir más allá de una simple tienda transaccional e intentara generar una experiencia en torno a su identidad y producto.
PIRANHA © es una marca reconocida por la calidad y especificidad técnica de sus productos para el cultivo indoor. Históricamente, la relación de la marca con los consumidores ha sido mediada ya sea por terceros (venta en otras tiendas) o por internet, a través de la venta on line. Transitar desde una relación virtual o mediada por terceros, a una relación directa en una tienda de la marca, se toma como una oportunidad de generar una experiencia en torno a la identidad y los valores de PIRANHA ©.
Desde la arquitectura, se define una estrategia de acercamiento entre el usuario y la marca. Por el exterior se diseña una fachada negra, neutra y simple, atravesada por una gran vitrina que lejos de mostrar los productos, busca seducir los sentidos y la curiosidad. La vitrina es un espesor de 1,15mts vidriado por ambos lados donde se monta una escena, un "paisaje imposible" que puede cambiar y renovar de propuesta periódicamente.
Antes de entrar a la tienda, se considera un zaguán, una galería intermedia, tipología recurrente del comercio de la zona (providencia), que permite una instancia previa no comprometedora donde las personas tienen la posibilidad de indagar e informarse de los productos y oferta de la tienda, sin sentirse comprometidos ni expuestos. Por mucho avance cultural que haya, aún persiste una carga estigmatizante que algunas personas prefieren evitar, y que la arquitectura reconoce y acoge en el simple gesto de configurar un espacio intermedio entre la calle y la tienda.
Ya al interior, el espacio central de doble altura se ocupa con las carpas de la marca y con tres módulos de madera que exhiben productos de menor tamaño como semillas y parafernalia. Se genera en este lugar un punto de contacto del cliente con los productos, ya sea en su interacción directa con los accesorios y artefactos expuestos, así como en el tratamiento de “objeto de deseo” que se le da a lo exhibido en los módulos centrales.
Hacia la pared oriente, que enfrenta la vitrina, se ubica un largo mueble que se proyecta a la galería intermedia y define la zona de caja, atención al cliente, entrega de productos y zonas de acceso restringido. Este mueble, en su forma y ubicación parece sostener el altillo sobre la galería exterior, que se destina a las oficinas administrativas de la tienda y que convenientemente balconea sobre el espacio central, dominando el lugar y las situaciones.
La tienda, en su conjunto, genera una experiencia que toma distancia del recurrente discurso de apología al consumo de marihuana, y en cambio eleva el nivel a uno donde la excelencia técnica, el conocimiento científico y la producción de calidad son reconocidos como valores de la identidad de PIRANHA ©.
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Ignacio Abé + Matteo Cornaglia
Constructor: Juan Carlos Valenzuela
Proyecto de Cálculo: Guillermo Moreno
Año proyecto: 2016
Superficie: 103 m2
Ubicación: Parque el Buchén VII Región
Programa: Segunda Vivienda
Materiales: Madera, paneles SIP
Fotografías: Cristián Olivi
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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El proyecto dialoga tanto en su concepción como en su significancia entre dos realidades que conviven en un mismo tiempo, pero no en un mismo espacio; La sociedad moderna industrializada e hiperconectada, que en su desarrollo empuja al hombre a conquistar nuevos territorios inexplorados, se encuentra con la precariedad de la vida en la naturaleza y la manera artesanal con la que el hombre la enfrenta cotidianamente.
“No construyas pintoresco. Deja tal efecto para los muros, las montañas y el sol. El hombre que se viste pintoresco no es pintoresco, sino un payaso. El campesino no viste de manera pintoresca, sino que lo es.”
Este es un lugar de retiro. Se ubica en un bosque cordillerano autóctono, un lugar detenido en el tiempo, sin agua, electricidad, teléfono ni internet. El acceso es por un camino pedregoso y empinado, el pueblo más cercano está a 45 minutos en auto y las condiciones climáticas son cambiantes y extremas.
Se recorre el territorio varias veces, buscando el mejor emplazamiento. Aquel donde la naturaleza insinúe posible el acto fundacional más primitivo y simbólico: levantar un hogar. Se encuentra un espacio en un claro, en medio de los árboles. Se traza un camino de acceso y se proyecta una cabaña, porque es lo adecuado.
“Fíjate en las formas en las que construye el campesino. Pues son la sustancia acumulada de la sabiduría de los antepasados. Pero busca el porqué de la forma. Si los adelantos de la técnica han hecho posible mejorar esa forma, empléese siempre esa mejora. La hoz es sustituida por la trilladora.”
Se reconoce una necesidad de mediar entre el universo interior contenido y controlado de la cabaña y el exterior poderoso y omnipresente de la montaña, el bosque, el sol, la lluvia y la nieve. Entre la intemperie del exterior y la temperie del interior se generan corredores intermedios, lugares de “media temperie” que filtran la relación interior/exterior. Hacia el sur se proyecta una terraza entre los árboles, el único gesto literal de “amarre” entre lo natural y lo construido.
“No pienses en el tejado, sino en la lluvia y en la nieve. Así piensa el campesino, y por ello construye en las montañas el tejado más plano que le es posible según sus conocimientos técnicos.”
En el bosque, se piensa en el sol. La cabaña levanta sus techos para recoger baños de luz y estas lucarnas, que solo miran al cielo, son las únicas vistas lejanas que se pueden conseguir en un lugar donde literalmente los árboles no dejan ver el bosque.
“¡Sé veraz! La naturaleza solo se vincula con la verdad. Vive en buena armonía con puentes de hierro entramados, pero a los arcos góticos con torres de puentes y saeteras los rechaza. “
La casa es de madera, levantada por carpinteros de la zona. Los muros y techos son paneles SIP prefabricados en Santiago e instalados por los mismos constructores artesanales. El agua se recoge de una vertiente cercana y el sol provee electricidad. De nuevo el encuentro entre lo artesanal y lo industrial, un dialogo complementario con un resultado evidente: La casa es y parece ser de madera. Es y parece ser una cabaña. Es y parece ser temperada y cómoda.
Citas: Reglas Para Quien Construya en las Montañas
Opel, Adolf; Quetglas, Joseph (eds.), Adolf Loos: Escritos II. 1910-1931
Arquitecto: Diego Ortúzar +Eduardo Labra
Constructor: Jorge Rojas
Año Proyecto: 2015
Superficie: 20 m2
Ubicación: Las Condes, Santiago, RM
Programa: Estudio Fotográfico
Materiales: Madera, vidrio
Fotografías: Ignacio Infante
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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Estudio Modular 01 es un ejercicio de diseño prefabricado para lograr un proyecto económico, rápido y eficiente. En este caso, el programa es un estudio fotográfico que necesita un espacio amplio de trabajo y un mueble donde almacenar distintos objetos. El proyecto se instala el jardín de una casa y se compone de 5 partes o elementos que se montan en un corto plazo y a bajo precio.
1.- Radier: El radier de 6,0 x 3,5 metros, 12 cm de espesor, con malla acma es la única faena húmeda y que no se prefabrica del proyecto. Tiempo de ejecución: 1 semana.
2.- Muros: Tabiques prefabricados de panel SIP se revisten con madera machihembrada por el exterior y con terciado de 9 mm por el interior. Las dimensiones de los paneles son las mismas que del terciado por lo tanto se usan las mismas piezas para el calce del interior. Tiempo de ejecución: 1 semana.
3.- Mueble: El mueble para almacenaje de tablón de pino cepillado de 2" x 8" se cierra hacia el exterior con un vidrio tapa con silicona estructural configurando la fachada del proyecto. Este elemento pasa a ser la expresión del estudio modular. Se fabrica y transporta en tramos que se arman en el lugar. Tiempo de ejecución: 2 días.
4.- Envigado Cielo: Sobre los muros perimetrales se arma un envigado de pino cepillado 2" x 6” cada 1,22 metros (dimensiones panel SIP, terciado y modulación mueble) para recibir la techumbre del proyecto. Tiempo de ejecución: 3 días.
5.- Techumbre: Paneles prefabricados de panel SIP se forran en su interior por terciado 9mm y se reviste en su exterior por lata ondulada. Tiempo de ejecución: 1 semana.
El dimensionamiento de fábrica de los paneles SIP y las planchas de terciado utilizados como revestimientos interiores, definen una modulación de 1,22 x 2,40 mts que es la grilla estructural base del estudio, condicionando sus dimensiones y su estética a una lógica modular.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Colaboradores: Consuelo Infante
Constructor: Jorge Rojas + 2712 / asociados
Proyecto Cálculo: Guillermo Moreno
Branding: SUD Producciones
Año Proyecto: 2014
Superficie: 60 m2
Ubicación: Santiago, RM
Programa: Galería itinerante
Materiales: Acero
Fotografías: Francisco Ibañez
Proyecto: Obra Nueva [diseño + construcción]
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“No olvidemos que la arquitectura consiste en proyectar y construir esos lugares por donde discurre la vida, y esta vida es temporal… Ese es el tiempo al que deberíamos referirnos ahora: el tiempo que sucede.”
Martín Hernández, “Sobre el lugar en arquitectura”
El encargo: armar una galería a partir de 4 contenedores de 20 pies cada uno para instalar, durante 3 días, una exposición frente al edificio del Museo de Arte Contemporáneo en la ciudad de Santiago.
Se definen cuatro premisas:
1.- Módulo: Contenedor de 20 pies cada uno.
2.- Programa: Exposición.
2.- Tiempo: Montable, duración limitada.
4.- Lugar: Diálogo entre el nuevo artefacto y el edificio emblemático de la ciudad.
El módulo base es un volumen de 6,00 metros de largo x 2,50 metros de ancho x 2,50 metros de alto. Se define un sistema de encuentro entre los cuerpos por encaje, apoyadas unos sobre otros. Se distribuyen los volúmenes en dos niveles, ambas plantas en L orientadas en sentido contrario, generando un espacio mayor entre los volúmenes construidos. Es una operación simple que transforma la instalación en un artefacto dinámico en su repetición y (des)orientación.
“El movimiento era la condición indispensable para generar una visión cinética del mundo, para construir mediante los recorridos, cualquier experiencia espacial… experiencia temporal del espacio…Un lugar es por tanto, y en principio, un espacio recorrido.”
Martín Hernández, “Sobre el lugar en arquitectura”
Se define un recorrido secuencial donde la experiencia se construye en 4 momentos. Estos son los puntos de contacto e interacción entre las personas, el artefacto y el producto.
Interiores controlados donde se comunica la historia y el producto de la marca dan paso a exteriores enmarcados entre lo construido, donde aparece en tramos el contexto urbano del emplazamiento. Cada unidad modular independiente, se logra comprender en su totalidad a través del recorrido.
“… <tener lugar> apunta a un acontecimiento, o lo que es lo mismo, a un tiempo.”
Juan Luís Moraza, “Indifférance”
Se define un tiempo límite de armado (y desarmado) en el lugar de 60 minutos, condicionando el encargo a 2 claves estratégicas:
1.- Prefabricación: Cada módulo es construido por separado y se constituye una unidad terminada transportable. Elementos adicionales y de conexión como la escala y rejas de seguridad también son fabricadas como unidades independientes que se enganchan al artefacto final de manera simple y en seco.
2.- Encaje: El encaje y fijación entre los módulos se resuelve con un sistema de machihembrado entre las unidades, usando los cáncamos para izado con grúa. Con la acción del propio peso sumado al calce de esta macho y hembra, el artefacto se encaja sin la necesidad de unir, o soldar piezas extras en el momento del montaje final.
El resultado es un tiempo de montaje total de 20 minutos.
“El relato, el discurrir del tiempo, es, entonces, lo que permite transformar los espacios en lugares.”
Martín Hernández, “Sobre el lugar en arquitectura”
El artefacto (estas cajas que se montan simplemente unas sobre otras) llama al transeúnte a permearse entre ellas. Y ahí, de paso, por un momento, aparece un nuevo lugar en el espacio urbano.
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Marco De Martino + Diana Menino + Matteo Cornaglia
Proyecto de Cálculo: Guillermo Moreno
Constructor: Viña De Martino
Año proyecto: 2014
Superficie: 247 m2
Ubicación: Isla de Maipo, RM
Programa: Quincho
Materiales: Madera, acero
Fotografías: Cristián Olivi
Proyecto: Remodelación [diseño + supervisión obra]
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Emplazado en un extenso jardín, en medio de una Viña, el quincho se extiende por 26,5 mts, generando un largo comedor para 50 personas. La estructura de madera dibuja en el paisaje un prisma rectangular, completamente abierto en su largo, permitiendo el libre paso de la mirada entre las parras y la bodega de producción.
En paralelo, a una distancia prudente, se levanta un volumen más cerrado, con baños, cocina y bodegas. Los cuerpos se conectan funcionalmente con una pasarela, que al igual que los volúmenes, parece flotar sobre el terreno.
El programa es simple y esencial: aire, agua, fuego, vino. Una mesa, una comida, otra experiencia compartida.
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Daniela Reyes + Diana Menino + Roberto Gutiérrez
Constructor: Contract Workplaces
Proyecto Iluminación: Docevolts
Diseño Identidad: Simplelab
Diseño Muebles: Manuel Oneto
Muebles Especiales: Los Gogo
Lámparas especiales: SimpleLab + We say
Infografías: Daniela Reyes + Cristián Olivi
Croquis: Roberto Gutiérrez
Año proyecto: 2014
Superficie: 1.100 m2
Ubicación: Las Condes, RM
Programa: Oficinas [cowork] + Comercio [cafetería]
Materiales: Madera, vidrio, metalcon, microcemento
Fotografías: Nicolás Saieh
Proyecto: Habilitación [concepto + diseño + supervisión obra]
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JustPeople propone una forma distinta de entender y pensar las nuevas dinámicas de trabajo. Es una oportunidad de reflexionar acerca del valor del encuentro de las ideas y las personas en torno a una experiencia de trabajo colaborativa, propositiva e inspiradora.
El programa se distribuye en dos pisos de un edificio de oficinas: el primero con acceso directo a la calle; el segundo con un amplio perímetro vidriado que baña de luz natural [casi] todos los recintos.
Abajo se agrupan los programas de condición más pública y de mayor convocatoria, como lo son el Coffee House y los Labs o talleres. El Coffee House se orienta hacia la esquina sur poniente del edificio, sobre la calle, buscando visibilidad y actuando como un referente, una invitación. Se extiende hacia el exterior con una terraza amoblada que no solo actúa como parte del café, sino como una plaza de uso público.
Hacia el interior, un foyer alargado y amplio articula la relación entre el Coffee House y los talleres. Actúa como mediador entre las dinámicas más casuales y sensoriales de la cafetería, con aquellas más reflexivas y exploratorias de los Labs. Estos, en su condición de laboratorios de ideas, se trabajan desde el desarrollo de mobiliarios e intervenciones funcionales y asertivas. Un panel móvil permite variedad de configuraciones y usos entre los dos talleres principales, mientras el tercero, más pequeño se propone como un espacio de experimentación más divergente y amplio [pero contenido].
Al igual que la planta baja, el segundo nivel se configura en la relación entre dos programas diversos, pero complementarios. Hacia el sur, sobre la terraza y la calle, se desarrolla el Lounge, una planta libre donde los muebles y las personas configuran diferentes situaciones de trabajo individual, colectivo, privado e informal. Hacia el norte, en cambio, se reparten 12 salas de proyecto o de reuniones con capacidad para 2, 4, 6 y 10 personas.
El compromiso con el espíritu colaborativo que tuvo cada involucrado en los procesos creativos y reflexivos del proyecto, se manifiesta en la construcción de una experiencia única, multidimensional, propositiva e inspiradora. Más nunca definitiva.
Porque al final, más allá de cualquier esfuerzo, es en el encuentro casual, en la conversación de pasillo, en la complicidad de un café, en la recurrencia de una cara, una persona, una idea, que encontramos el real valor de la experiencia compartida.
Publicación Plataforma Arquitectura
Publicación Revista Ambientes 116
Publicación libro From Me to We: The Changing Workplace
Exposición EXTRA-ORDINARY, New Practices in Chilean Architecture
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Constructor: Jorge Rojas + Francisco Saldías
Año proyecto: 2014
Superficie: 450 m2
Ubicación: Las Condes, Santiago RM
Programa: Centro Dental
Materiales: Hormigón visto, acero, vidrio
Fotografías: Amelia Ortúzar
Proyecto: Remodelación [diseño + supervisión obra]
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El encargo consiste en la transformación de una casa existente a un centro dental familiar. El sector donde se emplaza el proyecto está sufriendo un marcado cambio de destino, pasando de ser una zona residencial a una comercial, con todo lo que eso implica. La normativa, en cambio, promueve la conservación de las edificaciones existentes, independiente de su nuevo uso comercial, lo cual dificulta la renovación arquitectónica del barrio y da como resultado, muchas veces, lo que llamamos “Casas Cartel”; antiguas casas a las que se les monta un cartel por delante para anunciar su nuevo uso comercial.
A diferencia de lo que indica la normativa, se identifican como valores a conservar de la identidad del barrio la relación de las edificaciones con el ancho perfil de la calle (40mts), que entrega una amplia vereda peatonal y una distancia de la calle donde los árboles y la naturaleza configuran una fachada natural.
Para promover y reconocer esta distancia entre las edificaciones y la calle, el proyecto propone una plaza de acceso que actúa como un buffer, generando una fachada con condición de lugar, no de cartel. Un espacio habitable, más que un artefacto publicitario.
Para cumplir con la normativa, se mantiene la silueta, la volumetría y la viga frontal que definen el perímetro hacia la calle de la casa existente. La ampliación se realiza en el interior del sitio, detrás de esta silueta original conservada. En el segundo piso se construye un volumen de vidrio translucido que refleja los árboles y entrega identidad al edificio.
El programa se distribuye en la edificación con la premisa de entregar luz natural y vistas a todas las salas de atención de pacientes (boxes) y a la sala de espera. La primera planta se organiza entonces en torno a un vacío central, una especie de túnel entre dos patios donde se configura la sala de espera. En el centro, donde no llega luz, se ubican los servicios y la sala de rayos X. Todo el resto del programa se distribuye en el perímetro con el exterior, abriendo vanos hacia los patios de luz circundantes.
El segundo nivel se configura de manera similar, con un hall de circulación central que distribuye el programa administrativo del centro dental en dos áreas perimetrales.
Al final del día, el edificio logra desde las operaciones arquitectónicas, al mismo tiempo cumplir con una normativa conservadora y generar una propuesta diferente pero sensible a los verdaderos temas de identidad del barrio, relacionados más al recorrido y la vegetación que a formas preconcebidas y en desuso.
Arquitecto: Eduardo Labra + Diego Ortúzar
Colaboradores: José Luis Aros
Constructor: José Luis Riveros
Año proyecto: 2014
Superficie: 200 m2
Ubicación: Providencia, Santiago RM
Programa: Restaurante
Materiales: Madera, Acero.
Fotografías: Amelia Ortúzar + Francisco Ibañez
Proyecto: Habilitación [diseño + supervisión obra]
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Todo lo que tomamos de la tierra transforma nuestro cuerpo y nuestra vida.*
Emplazado en una antigua casona de Manuel Montt, en la ciudad de Santiago, el restaurante Varanasi se plantea como un lugar que promueve, más allá de una buena cocina, una experiencia emotiva en torno a la comida. Esta experiencia se articula en torno a tres dimensiones que la configuran:
1.- Personal o individual: Los olores, sabores y sensaciones nos conectan con recuerdos y emociones. Son por tanto, capaces de alimentar más que sólo el cuerpo. También el espíritu.
Se trabaja desde el uso de materiales nobles, texturas y colores que apelen a una historia pasada. La artesanalidad como medio para apelar a una relación armónica del hombre con su entorno.
2.- Social: Compartir una mesa es la forma más arcaica de entender la vida en sociedad.
Se enfrenta desde un dimensionamiento, espacialidad y mobiliario destinados a facilitar y promover dinámicas grupales socio-vinculantes en torno a la mesa y la música.
3.- Cultural: La comida y la música son expresiones culturales de a identidad de una sociedad.
Se diseña la capacidad de generar un lugar con identidad propia que pueda acoger eventos y actividades variadas e indefinidas enmarcadas un estado de ánimo particular e identitario que enriquezca la comunidad donde se inserta.
La comida tiene memoria y uno es lo que come.*
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Tomás Echiburú + Raúl Urrutia
Constructor: Michel Aguilar
Proyecto de Cálculo: Guillermo Moreno
Año proyecto: 2012
Superficie: 108 m2 (int) + 105 m2 (ext)
Ubicación: Ilihue, Región de los Ríos
Programa: Quincho
Materiales: Roble Pellín
Fotografías: Cristián Olivi
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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Ideada para el goce, el relajo y la contemplación, la estructura de roble pellín se encumbra sobre una pequeña meseta rocosa que cae bruscamente sobre el lago.
El programa, atípico, se aborda desde la continuidad espacial (y visual), generando una secuencia de recintos que se (con)funden unos a otros. La necesidad de privacidad de los baños y el vestidor se trabaja a modo de exclusas, donde el usuario define las dimensiones y relaciones del ámbito privado, uniendo o separando la secuencia de espacios a voluntad a través de puertas correderas que se esconden en los muros. En esta parte del quincho las ventanas y lucarnas son medidas e intencionadas, con vistas parciales de la vegetación circundante que ayudan a situar, más no a exponer totalmente, el lugar de emplazamiento.
Hacia el lago, en cambio, grandes ventanales y un solo espacio común que se extiende al exterior, invitan a posar la mirada en un punto lejano e indefinido. El lago se hace protagonista y se revela la vocación original del lugar (anterior a la intervención), cual es simplemente la contemplación del magnífico paisaje.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Constructor: Jorge Rojas
Proyecto de Cálculo: Guillermo Moreno
Año proyecto: 2012
Superficie: 250 m2
Ubicación: Cantagua V Región de Valparaíso
Programa: Segunda Vivienda
Materiales: Madera, Acero, Fullhead
Fotografías: Diego Ortúzar
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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La casa Pati O se desarrolla en una estrecha relación con el sitio en el que se emplaza. El terreno avanza cerro abajo desde la calle con una pendiente superior al 20%, generando una fuerte caída y diversidad de vistas y relaciones con el contexto.
El programa se divide en tres volúmenes principales definidos por el uso. El volumen de los dormitorios se sitúa en la parte baja del terreno y se orienta paralelo a la pendiente, sin excavar. Desde la calle, se proyecta una pasarela de acceso hasta el volumen del segundo nivel que, perpendicular a la pendiente, se vuelca sobre los dormitorios, generando un nuevo horizonte de vistas contemplativas sobre el paisaje. En este nivel se desarrollan los espacios públicos que se orientan en función de las vistas y el sol. En paralelo, un tercer prisma, el de la piscina, avanza tambien hacia los dormitorios. De esta manera, se genera un vaciado entre los volúmenes. Un patio doméstico, un lugar íntimo y contenido entre la arquitectura y el territorio.
La casa Pati O establece una relación entre pendiente, programa y la intención de domesticar un sitio con la edificación propuesta, generando así distintas instancias, vistas, lugares y encuentros para sus habitantes.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Constructor: Jose Luis Riveros
Año proyecto: 2011
Superficie: 40 m2
Ubicación: Batuco, RM
Programa: Comercio [Pastelería]
Materiales: Madera
Fotografías: Diego Ortúzar
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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Le Landeau es una pequeña pastelería urbana que emigra a la periferia de Santiago para instalarse en un strip-center de condición rural. Las limitantes que definen el proyecto son por un lado las habituales (economía, plazo) y por otro intrínsecas y específicas de un programa tan estructurado como lo es la cocina de una pastelería.
Las operaciones que definen el proyecto son:
1.- Envolver el programa completo en un solo volumen simple y definido.
2.- Mantener la renovación de aire con sistemas pasivos de ventilación cruzada.
3.- Controlar la temperatura con una fachada ventilada revestida en tabla de moldaje de bajo costo.
Estas consideraciones básicas del proyecto permiten que tanto la construcción como el diálogo estético con el entorno rural se den de manera fluida y continua, entregando además una marcada identidad a la pastelería.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Constructor: Jorge Rojas
Año Proyecto: 2010
Superficie: 91 m2
Ubicación: Caleu, V Región de Valparaíso, Chile
Programa: Segunda vivienda
Materiales: Madera
Fotografías: Diego Ortúzar + Álvaro Reyes
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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La Casa Caleu es un refugio de fin de semana ubicado en la cordillera de la costa a una hora en automóvil desde Santiago. Las restricciones del proyecto incluían un presupuesto muy acotado y condiciones climáticas y de accesibilidad complejas. El clima de Caleu presenta cambios de temperaturas altos en las distintas estaciones del año con frío y nieve en invierno y muy en caluroso verano.
Se definen tres principios de economía para ejecutar el proyecto, al momento de diseñar:
1.- La estructura se resuelve con vigas predimensionadas y el diseño de un pilar especial compuesto por tres tablones de pino cepillado seco 2" X 5" que en su repetición permite luces suficientes para acoger el programa.
2.- El tablero de terciado es a la vez estructura y terminación. Por una parte arriostra la secuencia de vigas y pilares, y por otra entrega una terminación cálida y unificada a la casa.
3.- El proyecto se emplaza en el único tramo plano del sitio, sobre las ruinas de una antigua casa de adobe. Construir sobre lo existente supone aprovechar no solo el terreno ya trabajado, sino que también la orientación con respecto al sol y a las vistas del terreno. Esta es una operación fundacional que respeta el pasado y la experiencia del habitar preexistente. Se reconoce con este gesto la pertinencia de la antigua construcción de adobe, tanto en su orientación como en su geometría.
El programa se resuelve en un rectángulo de 7,35 x 14,7 mts, en base a un estar central con cocina integrada, separando dos áreas de dormitorios, a cada lado. Los recintos se unen por un corredor exterior de 1,20 mts de ancho hacia el oriente, que en invierno separa la casa de la intemperie, y en verano otorga una franja sombreada esencial para el habitar.
Arquitecto: Cristián Olivi
Colaboradores: Marco De Martino
Constructor: Pedro Aguayo / Constructora Terramar
Proyecto de Cálculo: Patricio Stagno
Año proyecto: 2010
Superficie: 178 m2
Ubicación: Lomas Blancas, Puchuncaví, V región
Programa: Segunda Vivienda
Materiales: Hormigón, acero, travertino, madera
Fotografías: Gonzalo Leturia + Cristián Olivi
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión obra]
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Desde su privilegiada ubicación en lo alto de una loma, en el eje de un valle que cae al mar, la casa busca mediar entre el contexto inmediato (cotidiano y tangible) y el paisaje lejano (contemplativo).
De la misma forma en que una persona se protege del sol al mirar al horizonte, haciendo visera con las manos sobre los ojos, la casa se vuelca hacia la vista lejana del mar con una gran terraza semicubierta que recorre todo el frente de la construcción.
Hacia atrás, dos brazos paralelos cargan con las partes del programa menos compatible (servicios y dormitorios) configurando entre estos cuerpos un patio contenido, que relaciona la casa con su contexto inmediato; el cerro.
Es así como, los espacios públicos de la casa median entre la gran terraza contemplativa de la fachada y el patio duro de carácter doméstico, transando con paños vidriados entre ambos contextos.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Constructor: Maestro Forte
Año proyecto: 2010
Superficie: 9 m2
Ubicación: Las Condes, RM
Programa: Equipamiento
Materiales: Madera, Acero
Fotografías: Diego Ortúzar
Proyecto: Obra Nueva [diseño + supervisión fabricación]
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Deck plegable es una estructura que transita ese espacio indefinido entre mueble y arquitectura. Desde su simpleza formal y estructural, modifica el espacio habitable con sencillas operaciones de plegado, ampliando el rango de situaciones disponibles. En su conjunto, es más que un simple deck de madera para baños de sol, y más que simples reposeras. Es un pedazo de territorio que modifica su geometría según el uso.
Arquitecto: Diego Ortúzar + Eduardo Labra
Colaboradores: Seba Lira + Camilla Angelini + Doris Viejo
Constructor: Fabritainer + 2712 / asociados
Año proyecto: 2008
Superficie: 16 m2
Ubicación: Itinerante
Programa: Escenario Móvil
Materiales: Acero, terciado, terciopelo
Fotografías: Diego Ortúzar
Proyecto: Obra Nueva [diseño + construcción]
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El proyecto explora la posibilidad que entrega la estructura de un contenedor de reutilizarse como espacio habitable temporal y transportable. Busca además extender el entendimiento de las posibilidades de uso de este elemento que por sus dimensiones y características es recurrentemente utilizado en la arquitectura prefabricada.
Contenedor Converse es un escenario móvil hecho con un contenedor prefabricado de 20 pies. Trabajado cual caja de instrumentos, se conserva su expresión exterior industrial, pero se viste interiormente con paneles de terciado y un capitoné de terciopelo rojo de manera de acoger dignamente el ejercicio de la música y cubrir las necesidades acústicas. En su combinación, la paleta de colores y de materiales apelan a la imaginería y glamour propios del Rock & Roll.
Con la Intención de conservar la presencia de la marca al abrir el contenedor, se propone una puerta giratoria que junto con traer la marca al escenario, sirve de puerta de entrada trasera al mismo, para el acceso de los músicos a escena.
El sistema de apertura del escenario del contenedor es manual; en menos de tres minutos dos personas pueden bajar la plataforma del escenario, y en cuatro minutos la banda puede estar tocando su primer tema. El sistema de apertura consta de 2 poleas y 2 guinches manuales con cables, y se apoya sobre una viga telescópica, que funciona con el peso propio del contenedor, evitando que el mismo necesite de un terreno especial para sostenerse.