Ya en el año 2008,Tim Brown, fundador de IDEO e ideólogo del Design Thinking proponía una nueva forma de enfrentar el mercado, donde los procesos basados en la colaboración, la intuición y la experiencia personal podrían transformar la forma de entender y actuar sobre la industria y las empresas. Brown proponía, básicamenteponer el proceso creativo en el centro del problema.
La globalización ha afectado el mercado, las industrias y la empresa de tal manera que hoy en día el acceso al conocimiento, la información y las tecnologías no representan una ventaja competitiva; su disponibilidad es global e inmediata. En este contexto, la búsqueda por generar una diferenciación ha empujado al mercado a un cambio de paradigma desde lo que podría llamarse la economía de la productividad a la economía de la creatividad.
Las transformaciones que han sufrido las estructuras organizacionales y las dinámicas de trabajo modernas, han llevado a una relativización del valor del espacio físico y a una crisis de las tipologías de espacios trabajo convencional (seriado y productivo).
Como la velocidad de adecuación de los espacios físicos de trabajo ha sido más lenta y paulatina que la transformación de los procesos, las nuevas dinámicas de trabajo han encontrado su espacio fuera de las “oficinas centrales”, en un espacio urbano intermedio, llamado “third places”.
… the third place is the social surroundings separate from the two usual social environments of home and the workplace.
…All societies already have informal meeting places; what is new in modern times is the intentionality of seeking them out as vital to current societal needs.
[Wikipedia. http://en.wikipedia.org/wiki/Third_place]
Cafeterías, lounge de aeropuertos, estaciones de servicio y restaurantes son Third Places donde las dinámicas de trabajo se mezclan con las sociales ¿Cuál es la oferta de valor que hace que estas personas elijan lugares donde las condiciones de comodidad, seguridad, privacidad e incluso conectividad no son las ideales?
En respuesta, Third Places dedicados al trabajo surgen por primera vez bajo el concepto de cowork. Son entonces las dinámicas de trabajo no resueltas, una externalidad negativa del cambio de paradigma del mercado, las que dan el espacio de oportunidad para la reflexión y diseño de nuevas tipologías de espacios de oficina.
De “¿Cuantos trabajadores puedo tener por m2? (maximizar producción)”,
la pregunta a resolver cambia a:“¿Cómo mejoro la experiencia laboral? (optimizar rendimiento)”.
Y esa nueva pregunta, cambia las reglas del juego.
Primero, porque el foco del problema se desplaza desde el espacio construido limitado, a la construcción de una experiencia. Segundo, porque en la valorización de un espacio de oficina, la cantidad es reemplazada por la calidad. Esto pone nuevamente en valor la capacidad del modificar el estado de ánimo de las personas a través del diseño del espacio habitable.